By Rafael Castro 
Santo Domingo-RD
La República Dominicana amanece este viernes bajo un manto de preocupación y vigilancia, mientras las lluvias continúan azotando amplias zonas del territorio nacional, agravando la saturación de los suelos y aumentando el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) mantiene 11 provincias y el Distrito Nacional en alerta roja el nivel máximo de riesgo 11 en amarilla y tres en verde, debido a los efectos del sistema tropical que permanece prácticamente estacionario a unos 445 kilómetros al suroeste de Puerto Príncipe, capital de Haití.
Las imágenes difundidas en redes sociales reflejan la magnitud de las lluvias, con calles anegadas y vehículos semisumergidos en distintos sectores del Gran Santo Domingo, donde las clases y las labores continúan suspendidas desde el pasado miércoles, medida que se extiende también a las provincias en alerta roja.
En la noche del jueves, el presidente Luis Abinader dispuso la suspensión total de la docencia en todo el territorio nacional para este viernes, atendiendo al pronóstico de precipitaciones intensas y al peligro que representa la saturación de los suelos.
Las autoridades han reiterado su llamado a la población para que se mantenga atenta a los boletines oficiales y evite cruzar ríos, arroyos o cañadas con alto caudal, ante el riesgo de desbordamientos.
De acuerdo con el Instituto de Pronósticos, hasta este jueves el fenómeno había dejado acumulados de lluvia que rondan los 180 milímetros en varias zonas del país. Los organismos de socorro insisten en la posibilidad de deslizamientos de tierra en las provincias del sur y de inundaciones repentinas en distintos puntos del territorio nacional.