Cleveland.–
El dominicano Julio Rodríguez volvió a demostrar por qué es considerado el motor ofensivo de los Marineros de Seattle. Con un batazo dentro del cuadro que trajo dos carreras en la sexta entrada, el jardinero central fue la clave para que su equipo superara 4-2 a los Guardianes de Cleveland este domingo, logrando así poner fin a una dolorosa racha de siete derrotas consecutivas en la carretera.
El encuentro, disputado en el Progressive Field, tuvo tintes de dramatismo. Los Marineros llegaban con la presión de no irse barridos en la serie y con la necesidad de reaccionar en un momento crítico de la temporada.
La ofensiva había estado silenciada en los días previos, pero Rodríguez encendió la chispa en el momento justo.
En la sexta entrada, con dos compañeros en circulación, conectó un rodado fuerte que, pese al esfuerzo de la defensa local, terminó internándose en terreno difícil de controlar, permitiendo que anotaran las carreras que marcaron la diferencia en el marcador. Con ese batazo, el joven estelar reafirmó su capacidad de brillar bajo presión.
El bullpen de Seattle también hizo su parte, conteniendo los intentos de reacción de los Guardianes en los episodios finales. El cerrador logró dominar con autoridad, asegurando la victoria y permitiendo que el equipo respirara tras varios días de frustraciones.
Rodríguez, quien ha sido la figura más consistente de los Marineros, expresó tras el partido que “ganar en este escenario era vital para la confianza del grupo”.
La victoria no solo significó cortar la cadena de derrotas, sino también recuperar el ánimo en medio de la lucha por mantenerse en competencia dentro de la Liga Americana.
Para los Guardianes, la derrota resultó amarga, pues habían dominado los primeros juegos de la serie. Sin embargo, su producción ofensiva quedó neutralizada en momentos clave, desperdiciando oportunidades con hombres en posición anotadora.
Con esta victoria, Seattle cierra el fin de semana con mejores sensaciones y con la esperanza de que la inspiración de Julio Rodríguez sirva como punto de partida para un repunte necesario en la recta final de la temporada.

