Houston —
Los Astros de Houston confirmaron una vez más su capacidad para reaccionar en los momentos de mayor presión. Con un rally de cuatro carreras en la octava entrada, encabezado por un imparable oportuno de Jeremy Peña y un boleto de Taylor Trammell con las bases llenas, los siderales lograron venir de atrás y derrotar 8-7 a los Yankees de Nueva York la noche del miércoles.
El duelo, cargado de intensidad y cambios de mando, parecía inclinarse hacia los Yankees, que habían construido ventaja con el poder ofensivo de sus cañoneros.
Sin embargo, la ofensiva texana despertó en el cierre del octavo episodio, donde Peña conectó un batazo clave para empatar el marcador, y poco después Trammell mostró paciencia en el plato para negociar la base por bolas que empujó la carrera decisiva.
El bullpen de Houston hizo el trabajo en la recta final, resistiendo la amenaza neoyorquina en el noveno capítulo para sellar una victoria que se celebró como un triunfo de carácter.
Con este resultado, los Astros enviaron un mensaje claro a un rival histórico: no importa cuán difícil sea la situación, siempre encuentran la manera de mantenerse en pie de lucha.