By Rafael Castro 
Santo Domingo.–
Con un ambiente cargado de entusiasmo y expectativas, el partido Fuerza del Pueblo (FP) celebró este domingo su proceso electoral interno para la reestructuración de su directiva, en un evento que contó con la participación activa de su líder y presidente, el expresidente de la República, Leonel Fernández.
Fernández ejerció su derecho al voto pasada las 11:30 de la mañana en la sede central de la organización política, donde afirmó que la nueva dirección de la FP marcará el inicio del camino hacia la victoria presidencial en mayo de 2028.
“Lo que se respira hoy aquí es la antesala del gran triunfo electoral que se va a producir en mayo de 2028. Eso ya se percibe, se siente, usted ve el entusiasmo porque han venido a votar los miembros de la dirección central”, declaró Fernández a los medios de comunicación tras depositar su voto.
El expresidente resaltó el alto nivel de participación de los militantes, indicando que antes del mediodía ya más del 50% de los habilitados para votar habían acudido a las urnas. Según datos ofrecidos, un total de 2,041 personas fueron convocadas para elegir a los nuevos miembros de la Dirección Política.
El proceso, que inició a las 9:00 de la mañana y concluyó a las 4:00 de la tarde, tuvo como objetivo escoger a 10 nuevos miembros de la Dirección Política, sumados a tres ex officio y 60 ratificados, lo que eleva a 73 el número total de integrantes de este máximo órgano de decisión de la FP.
Rafael Castillo, vocero de los diputados de la organización, explicó que tras la elección se procederá a la juramentación de las nuevas autoridades, entre ellas Leonel Fernández como presidente, Radhamés Jiménez como vicepresidente y Antonio Florián (Peñita) como secretario general, quienes realizaron inscripciones únicas para sus respectivos cargos.
La dirigencia de Fuerza del Pueblo destacó que este proceso interno fortalece la democracia partidaria y consolida la estructura organizativa de cara a los próximos comicios, en los que el partido opositor aspira a convertirse en la principal fuerza política del país.