Por: Rafael R. Ramírez Ferreira
La clave para la paz mental,
es aceptar las cosas tal como son,
no como deseas que sean.
Marco Aurelio. –
Para muchos dominicanos, ya se ha convertido en algo rutinario, el tomar aquello de que na´e´na, como un estilo de vida, lo que constituye una manera de irresponsabilidad frente a los avatares que se nos presentan en el diario vivir. Esto, unido a la invasión de la nueva forma de enseñar o educar, basado en teorías impracticables o motivaciones creadas por medio de una IA, nos está arrebatando la capacidad creativa, lo que nos pretende obligar a creer cualquier tipo de engaño.
Iniciamos por lo que está ocurriendo con la carretera Casabito-Constanza y el Ministerio de Obras Públicas (MOPC), que más bien este organismo debería llamarse de Contratación de Obras Públicas, ya que de por sí, no hace ninguna, solo contrata a otros para hacer las obras, sea o no con préstamos
Ya aquello de ese organismo construir las carreteras y caminos vecinales, hace tiempo pasó de moda, donde hasta la supervisión de estas deja mucho que desear y, para ver esto, solo debemos dirigirnos a la autopista Duarte y ver sus chapucerías, donde la construcción de esta fue repartida cual si fuese un pastel.
Pero ahí no termina el asunto, -volviendo a la Casabito-Constanza, porque ahora el contratista de esa obra -al parecer-, igual que las autoridades responsables, el problema fue la falta de mantenimiento que causó el taponamiento de una alcantarilla. Me parece una burla a la inteligencia de todos los que hacen uso de esta, debido a que ese problema es lo de menos. ¿Y los demás lugares donde está ocurriendo lo mismo y no hay alcantarilla obstruida?
Señores ingenuos, ustedes saben que el problema real lo constituye el paso de las patanas y los camiones cargados de cemento y agregados donde, las barandillas de seguridad son cambiadas innúmeras veces al año producto del gran peso y tamaño.
, debido a que esta carretera no fue construida para ser utilizada para estos tipos de camiones, ya que, no les permite doblar sin causar estos daños. Eso, cuando van subiendo, que cuando están bajando se convierten en potenciales criminales, por la velocidad a la que transitan, a sabiendas de que, en las curvas, obligatoriamente, tienen que ocupar por entero el sentido contrario.
Pero, en esta oportunidad no voy a preguntar que hacen los ingenieros empleados del MOPC y mucho menos, donde fueron a parar los equipos de construcción, porque eso es harina de otro costal, como tampoco, siquiera, voy a presumir que es más “satisfactorio” “contratar” que construir. Y, aclaro, que me duele ver un hombre capacitado y serio, como el actual incumbente, al frente de lo que se ha convertido ese organismo.
El otro tema tenebroso para hoy, que tendremos que continuar en otra entrega, es que; “La educación no solamente sucede en la escuela, comienza en la casa, pasa por la escuela y termina en la casa”, pero, primero, habría que ver a que “casa” se refiere; ¿dónde él se crio?
Esta cosa fue muy bien y acertadamente dicha por el ministro de educación, pero; ¿Quién da la educación en la casa? ¿La misma o el mismo que coge sus tres o cuatro “bonos a Mil” para las cervezas del sábado o domingo y que los hijos la o lo ven dando sus golpes de cintura bachateando en duro en cualquier colmadón?
O quizás preguntar a la viceministra; ¿Quién o quiénes están llamados a ejecutar los cuatro ejes fundamentales sobre la educación a los cuales se refirió? ¿Serán los mismos profesores semianalfabetas que colman ese ministerio? ¿Serán ejecutados bajo la batuta de la asociación huelguearía e indolente que los rigües a ellos? ¿O habrá algún As bajo la manga que, resuelva ese gran problema, tal y como ocurrió con aquel otro llamado sindicato que no permitía el progreso de nuestros puertos?
Esto último, lo pongo en tela de juicio, ya que, para hacerlo, se necesita poseer determinado valor político, que, en estos momentos, no se ve por parte. Así nomás. ¡Sí señor!