By Rafael Castro 
Nueva York. –
El novato Cam Schlittler escribió este jueves una de las páginas más brillantes en la historia reciente de los Yankees de Nueva York, al lanzar ocho entradas en blanco con 12 ponches y sin conceder bases por bolas, para guiar a su equipo a la victoria que selló la eliminación de los Medias Rojas de Boston en los playoffs.
El triunfo no solo tuvo el sello de la juventud y el coraje, sino también un valor histórico: los Yankees no vencían a su eterno rival en una serie de postemporada desde hacía 22 años, cuando lo lograron en la Liga Americana del 2003.
El ambiente en el Yankee Stadium fue electrizante desde el primer lanzamiento. Schlittler, con apenas unas salidas en Grandes Ligas, mostró la frialdad de un veterano.
Su recta dominó la zona de strike y el repertorio de envíos quebrados dejó desconcertados a los bates bostonianos, incapaces de descifrarlo durante toda la jornada.
La ofensiva neoyorquina respondió con lo necesario: batazos oportunos que respaldaron la actuación magistral del novato, quien salió ovacionado por el público de pie al completar su octava entrada. El cierre lo asumió el bullpen, encargado de poner el candado final a la histórica clasificación.
La rivalidad entre Yankees y Medias Rojas, una de las más intensas y legendarias del deporte, encontró un nuevo capítulo en esta serie. Para Nueva York, significó romper una larga sequía de frustraciones frente a Boston en octubre; para los Medias Rojas, el amargo recuerdo de haber caído ante un lanzador novato en su primera gran cita de postemporada.
Con esta victoria, los Yankees avanzan a la siguiente ronda con renovada confianza y la certeza de que han encontrado en Schlittler a un brazo que puede marcar una nueva era en el Bronx.